El coaching es la herramienta de desarrollo individual con mayúsculas

El coach es ante todo, un gran facilitador del aprendizaje: nos invita a reinventarnos, a hacernos preguntas distintas, a mirarnos más hacia dentro, a abrirnos a otras posibilidades, a plantearnos un cambio interno y en definitiva, a desaprender y evolucionar como personas y profesionales.

Los sentimientos se expresan en el cuerpo constantemente.
El cuerpo tiene un lenguaje con el que no estamos familiarizados.
Hemos de ampliar nuestra mirada también al cuerpo.

Despertar la conciencia del cuerpo es una invitación al cambio de observador que somos.

Como coaches, nos debemos a la escucha integral de nuestros coachees.

El Coaching es siempre conciencia corporal.

Cuando un coach acompaña a un grupo debe tener en cuenta la personalidad de los miembros que lo forman: el alma y la identidad de cada uno. Se trata de hacer coaching individual en grupo acompañado por profesionales de otros departamentos o áreas.

Crea el entorno adecuado para que cada persona del grupo crezca con otros.

Si el equipo crece, las personas crecen.

La finalidad del coaching de equipos es acompañar el desarrollo del rendimiento colectivo de un equipo de trabajo para que el resultado del conjunto supere ampliamente el potencial de la suma de sus partes. El equipo es el experto.